El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró que es urgente una regulación rigurosa y diseñar reglas globales para “gobernar” el espacio cripto, haciendo énfasis en particular a Bitcoin (BTC). Sus declaraciones se dieron en reunión del G20 y tras el colapso del segundo exchange más importante, FTX.
“Es fundamental crear conciencia pública sobre los riesgos, fortalecer los resultados regulatorios y apoyar la igualdad de condiciones, mientras se aprovechan los beneficios de la innovación”. Resaltó Biden.
Durante su gobierno Biden ha hecho manifiesto de su interés en impulsar una regulación cripto. En octubre, la administración del Presidente instó al Congreso a acelerar la implementación de un marco regulatorio para criptoactivos y activos digitales, ya que un informe de las Naciones Unidas (ONU) advierte sobre una recesión global inducida por la Reserva Federal.
Los países miembros del G20 secundaron a Biden y calificaron como necesaria la urgencia de crear reglas internacionales para gobernar el ecosistema cripto y de volátil crecimiento “como Bitcoin”, productos que representan riesgos potenciales para la estabilidad del sistema financiero internacional.
Es necesario monitorear las exchanges y las criptos
Al respecto, los líderes del G20 enfatizaron que están de acuerdo en crear una regulación internacional cripto:
“Acogemos con beneplácito el enfoque propuesto por el FSB para establecer un marco internacional integral para la regulación de las actividades de criptoactivos basado en el principio de ‘misma actividad, mismo riesgo, misma regulación. Queremos asegurarnos de que el ecosistema de criptoactivos, incluidas las denominadas monedas estables [tradicionales vinculadas a la moneda], se monitorea de cerca y está sujeto a una regulación, supervisión y supervisión sólidas para mitigar los riesgos potenciales para la estabilidad financiera”.
En marzo, la orden ejecutiva de la Administración Biden sobre activos digitales ha causado revuelo en la comunidad cripto y la mayoría de las reacciones han sido positivas.
Ese mes se firmó la orden ejecutiva que descibría en ese momento la visión del gobierno sobre los criptoactivos y ordena más estudios sobre un marco regulatorio y la viabilidad de la moneda digital del banco central (CBDC). La orden no era la represión que todos esperaban de una Administración que se ha vuelto cada vez más hostil hacia la industria en los últimos meses.
“La protección del consumidor, los riesgos sistémicos, la competitividad global, los estándares internacionales y la colocación de barandillas en el código para garantizar que sea resistente”.